Yo no podría vivir sin celular. Cuando no tengo crédito me pongo tan histérico que fácilmente podría correr en sentido contrario por un bulevar, aventarme de un tercer piso, bañar a un carro en gasolina, prenderle fuego e irme manejando en él al drive-thru de algún restaurant. No sé cómo es que estos ejemplos
ejemplifican la locura que me invade cuando la señorita de Telcel interrumpe mi llamada y me dice que ya no tengo crédito. (Por cierto, no se han dado cuenta que esa señora ¿nunca se enferma? Siempre con su tonadita tan peculiar.)
Yo soy de esas personas que puede pasarse días completos mandando mensajitos. No sé si es por el hecho de que tienes que picar muchos botoncitos o porque es muy fácil perder el tiempo en mandarlos, pero es algo que no puedo dejar de hacer. Y creo que esto de los mensajes se salió de control cuando en mi celular ví lo siguiente:
Pocas cosas pueden demostrar tan majestuosamente la falta de actividades útiles en mi vida como esa fotografía.Yo no sabía que a un celular le podían caber mil mensajes, literalmente. En este momento son 1038 y mi celular tarda más en prender que mi computadora. Para cualquier cosa que quiera hacer se tarda como 10 segundos y la forma mas rápida para colgar es quitarle la batería. ¿Pero vale la pena tener más de mil mensajes en tu celular? La verdad no. Supongo que por eso la mayoría de los celulares no soportan más de 20 mensajes. Pero algo que sí puedo hacer es navegar por la absurda cantidad de mensajes y con suerte encontraré un mensaje entretenido que valga la pena mencionar.
Algo interesante que encontré mientras veía varios mensajes, es que hay diferentes maneras de escribir. Hay personas que
tienden a ser muy directas, otras personas
muy sinceras, y nunca falta la persona cuyo mensaje
no puedes entender.
En mi celular encontré desde
mensajes muy positivos, mensajes
que dan miedo y hasta mensajes que tienen
la respuesta a todas las preguntas de la vida. Y claro, no podrían faltar esos
mensajes de porra a la Selección Mexicana, los mugrosos
mensajes de Telcel que siempre llegan a horas indecentes y por supuesto, un mensaje con
mi nombre mal escrito (que por cierto no entiendo porque la gente escribe tu nombre cuando te mandan un mensaje a tu celular). Oh, y también
ese mensaje que definitivamente no me sube el autoestima.
Y es así como podría mencionar diferentes tipos de mensajes de diferentes tipos de personas. Conclusión: Por medio de mensajes uno se puede enterar de cosas
que bien podrían cambiar la vida misma y
mensajes que preguntan lo que
otros contestan. En fin, creo que uno puede llegar conocer bastante sobre alguien por como escribe los mensajes. Y también creo que puedes conocer que tanto tiempo libre tienes al darte cuenta de la cantidad de mensajes que tiene tu celular.
P.D. Hoy me di cuenta que
tengo más de 1 día de mi vida hablando por celular.