martes, agosto 28, 2007

Un Ciudadano Ejemplar...

Hoy desperté y me dieron ganas de ser buen ciudadano. Hoy quise dar felicidad. Hoy quise hacer a la gente feliz. Hoy me tragué toda la publicidad de "dona dinero para hacer feliz a la gente". ¿Y qué sucedió? Hoy me quedé sin dinero para el camión. ¿Pero cómo? Así:

Total que ahora me levanté y había un señor pegándole a la reja. Salí y le pregunté que si qué se le ofrecía y me dijo que si le podía dar dinero que porque su familia estaba no se donde y por alguna absurda razón él había terminado en Ensenada. Para mí que la peda del fin lo trajo desde Nayarit hasta acá. Pero en fin, hoy era mi día de ser caritativo y le dí 10 pesos y una lata de atún.

Después voy a la tienda de la esquina por mi leche y donita (porque con eso de que me voy caminando a la escuela pues aprovecho el tiempo para desayunar) y tenía que pagar $12.10 y en eso la señorita me pregunta que si deseo redondear el precio. Y yo digo felizmente que si, porque me choca tener feriecita de 10 y 20 centavos (sobre todo las monedas de 20 que a cada rato confundo con las de 50). Total que la señorita me dice: "Ok, entonces serán $13" y yo "¿Qué?" y ella "Si pues, dijiste que lo redondeara" y yo en mi mente sintiendo lástima porque esta niña de plano no entendió nada en la clase de mate. Total que le digo "¿Entonces la idea de redondear es subirle el precio hasta quitarle los centavos a la cantidad?" y ella "Es para ayudar a gente desamparada" y yo "¿Pero éso es lo que hacen?" y ella "Pues sí."

Después en la esquina hay unas niñas pidiendo dinero para su viaje a algún lugar. Todas uniformadas con todo y la gorrita. Así que llega una niña y me dice que si puedo comprarle una botella de agua para ayudarla. Le doy 10 pesos y ella feliz me sonríe. Nótese que fue la única persona que me sonrió.

Para finalizar el día fui a pagar el recibo del agua. Mientras hacía fila me puse a ver el recibo. Ya saben, lo que uno termina haciendo cuando se aburre. Y en eso noté algo interesante. Debía pagar $135.91 y me aplicaron la del redondeo otra vez, solamente que ahora como que si tenía sentido la redondeada, pero me consta que ya me la han aplicado tiendita-de-la-esquina style. Y no les bastó con eso sino que también me cobraban la super aportación voluntaria para la Cruz Roja (porque cuando uno piensa en pagar el agua siempre se le viene a la mente "¡Rayos! ¡Se me olvidó donar a la Cruz Roja! Lo bueno es que puedo voluntariamente donar a la hora de pagar el agua").




Yo en ningún momento de la transacción escuché la opción de que si deseaba donar a la Cruz Roja pero pues total, supongo que algún día ocuparé de sus servicios. Oh, de hecho si la necesite. La vez que duraron 1 hora y media para llegar a mi casa porque mi primo tuvo una reacción alérgica que casi lo mata. En fin...

No estoy en contra de que alguien me pida dinero porque no le alcanza. Pero que en cada esquina haya alguien haciendo una colecta, o que cada tienda te aplique el redondeo, o que cada vez que vayas a renovar las placas o te inscribas te obliguen a darle dinero a la Cruz Roja u otra institución pues como que no va. Y lo peor es que, por lo menos para mí, es algo de siempre perder. Si digo que no quiero dar todos me ven con cara de "eres un malagradecido" y si doy dinero ni las gracias. Todo mundo quiere recibir, y entre más rápido y fácil sea, mucho mejor. Es como cuando vas a un restaurant y te atienden super bien hasta el momento en el que pagas. Ya después de pagar ya te empiezan a decir que te vayas. O como cuando vas a algún lugar y el señor que cuida los carros te dice que le des dinero. O como cuando (insertar mil historias parecidas)... ¡Uy! Ya me puse tomatoso.

martes, agosto 21, 2007

Te Usé Y Te Dejé Por Otra...

Y no tengo remordimiento.


¿Quién dijo que yo no podía ser un chico malo?

sábado, agosto 11, 2007

De Cuando Me Topé Con El Grim Reaper...

Y mis vacaciones terminaron. Terminaron como canción ranchera. Así: Tan tán. Y a 2 días de empezar clases decidí divertirme un rato y jugar Uno en el xbox. Para mi sorpresa, en el mismo juego me topé con el temido y  el creo-que-no-me-he-pintado-lo-suficiente Jigsaw quien después fue reemplazado por un aún más enigmático jugador que con gusto presento a continuación:



Para que no les digan y no les cuenten, la muerte tiene 12 años y no se le entiende cuando habla. Es un pésimo jugador de Uno, esta medio gordito y tiene una colección de pistolas de Paintball. Así que cuando vean a un gordito con camiseta de los Thundercats corran, corran como Forrest Gump nos enseñó.