sábado, agosto 26, 2006

Why Do People Love Me?

No se si sea por mi extrema sensualidad de macho varonil que despido día a día, o por ser un sex symbol, con una apariencia mas ruda que la de Mr. T y con una barba mas perfecta que Chuck Norris mezclada con la valentía de Jack Bauer y el toque europeo de James Bond, o talvez por el ya tan conocido hecho de que soy un futbolista profesional que lucha con cocodrilos, elefantes y zebras africanas (wTf?) cuyos hobbies incluyen cosas tan exóticas como biólogo marino termonuclear, físico nanomolecular o costurero de tutus...

Pero es que al parecer a cualquier lugar donde yo voy la gente me recibe con mucho amor, me trata como si me conocieran de hace años, me hablan como si fuera de la familia, y me atienden como si fuera su mismísimo hijo. Y no es de extrañarse ya que a donde sea que vaya la gente me saluda, y no con el típico saludo de manos o con el movimiento horizontal de la palma de la mano... sino con este saludo afectuoso cargado de energía que me dedican tan sutilmente hacia mi persona, deseándome siempre bien y un próspero futuro en mi vida...

Y sé que a lo largo de mi vida me seguirán saludando igual, y quizá con el tiempo encuentren una mejor manera de demostrarme su afecto, pero mientras tanto yo seguiré gozando del saludo tan cariñoso que mis mas tiernas amistades siempre me dan a mi de manera tan personal, tan educada, tan refinada... Y yo siempre sonreiré cada vez que con amor y gentileza me busquen para darme este tierno símbolo de amor y amistad restregado en mi cara... Aunque hay quienes se aventuran más y deciden darme este cálido signo de compasión cuando las palabras no son suficientes para expresar lo que el corazón parece gritar tanto que deforma las palabras...

Y así fué, es, y será por el resto de mi vida... un 'Hola ¿cómo estás?' respondido con tan conocida seña... Y es que no se si es por que en el cuerpo de esta persona ocurre un frenesí causado por el hecho de que se emociona demasiado por mi saludo gentil, o por que esta gráfica manera de responder suele caer como anillo al dedo a mi tan ligera interrogante (donde solo es cuestión de encontrar un anillo, por que el dedo ya está más que puesto, preparado y apuntando al cielo esperando recibir al anillo como caído del cielo)...

Es así como termino, no con un saludo, ni con un despido, sino con un... bueno, ya saben... por que es en momentos como este, que las palabras quedan cortas... Y así como el abrazo describe la sensación de necesidad de estar cerca de alguien o como cuando brincas de emoción cuando el Tri mete un gol, una perfecta manera de terminar la plática sin puntos suspensivos es, ni mas ni menos, que haciendo el gesto que todos conocemos y adoramos (para que se hacen, a todos nos gusta hacerlo de ves en cuando) (bueno a mi me gusta y qué, me hace sentir rudo) (muy rudo)...

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