domingo, mayo 27, 2007
martes, mayo 08, 2007
Como Niño En Juguetería...
Hoy decidí visitar a mi abuelita. Tenía alrededor de 2 meses sin verla y decidí ir a desayunar con ella (y así me evitaba la cocinada). Después de tener un desayuno continental opté por regresarme a mi casa porque iba a ir con mi madre a Estados Unidos al shopping mall.
Justo cuando ya me iba, con chapa en mano y llaves en la otra, mi abuelita me llama y me dice "Toma, ten estos 100 dólares para que los gastes en lo que quieras". Y yo "wOw!". Me encanta cuando andas rascándole al cochito del ahorro por moneditas y de la nada PUM! que tu abuelita te da a manera de milagro una suma considerable de dinero.
En fin, ya iba pensando yo en qué era lo que me iba comprar. Calculé todo lo que iba a gastar, ya me imaginaba yo con mis videojuegos nuevos, con un poster para mi cuarto, etc etc etc... Mientras cruzaba la línea yo ya me veía haciendo la danza que realizaría con la cajera mientras le daba el dinero que fluía al ritmo de un danzón bien cachondón y ella me daba mi preciado artículo.
Ya hasta pensaba comprarle una hamburguesa a mi madre cuando de pronto, llegamos al centro comercial. Por azares del destino entramos primero a la tienda de la Gap. Yo, como buen obsesionado de las marcas (véase: Adoro la Mac) soy de esas personas que solamente compro cosas de marcas especiales. Y a mí siempre me ha gustado la Gap.
En fin, ya que entré a la tienda me percaté que la mitad de la tienda estaba en especial, y no sólo en una simple especial de 5%, oh no... ¡Era especial de 50%! ¡Incluso hasta 60%! Estaba como loco, como niño en juguetería o niña en tiendita de accesorios. Me dió una especie de ataque compulsivo, quería comprar toda la tienda. Mochilas, chamarras, gorras, cinturones, ¡todo! ¡Hasta los cuadros de adorno! ¡Todo! ¡Algo me decía que ya no tendría que usar la misma ropa siempre! ¡Adios a la ropa no combinada!
Yo nunca he sido de comprar ropa. Todo lo contrario. Siempre he sido el típico hippie que le gusta usar el mismo pantalón hasta que se apeste y su olor sea insoportable. Siempre he criticado a todo aquél que compra ropa cada 2 semanas y aún así dice que no tiene ropa. Y he aquí al hippie en pleno apogeo materialista. Hasta agarraba ropa de a bonche y me medía todo. Con decirles que hasta de perfil me ponía frente al espejo. Aquello fue de esas veces que te sientes como si el dinero no importara y pudiéses comprar todo lo que quisieras. Algo así me sentí yo. Y para no tener remordimiento hasta compré una camiseta (RED).
Al momento de pagar fue donde todo regresó a la realidad. Después de escuchar como la máquina hacía pib pib pib pib sentía como me iban quitando billete a billete todo el dinero que traía. Y lo peor es que duró un buen haciendo ese ruidito del demonio. No le faltó mucho para voltearme boca abajo y sacudirme con tal de sacarme hasta las monedas que estaban destinadas a las maquinitas de los chicles que hacen que den mil vueltas antes de podértelos comer. Por fin el pib pib terminó y en eso aparece en la pantallita la cantidad final: $149.98. Sí, con ese dinero bien pude haber curado la gripe de alguien o alimentado a un niño pobre. Pude haber pagado mi inscripción de la carrera o haber pagado la renta. Pude haber comprado más de 10 chocolates y un par de arizonas. Pude haber comprado muchos juegos y hasta un monopolio. Montones de partituras y hasta darme el lujo de comprar un cd. Pero no, todo se fue en ropa. Ropa. Ropa. En trapos cosidos. Y fue así como salí de la Gap, sin dinero y con una bolsa gigante cuyas dimensiones han de ser iguales a la bolsa de regalos de Santa Claus.
Y he ahí mi pequeño evento. Fuí a comprar un juego, salí con un montón de ropa y 150 dólares menos. Lo bueno es que ya tengo algo para ponerme en fiestas y en idas al antro, o eso solía pensar porque ahora ¿qué zapatos me pondré? ¡Yo sabía que algo me faltaba! (Corte. Siguiente escena: Yo con mi abuelita desayunando, otravez, aunque esta vez hasta le caliento el pan y le corto la naranja.)
Tags: aventuras
sábado, mayo 05, 2007
Te Busqué Y No Te Encontré...
Y comencé la búsqueda de tí en internet y no te encontré, y después te busqué en mi celular y apareciste ¿a nombre de Denisse? y ni en ningún blog encontré tu rastro, y tiempo después te busqué en el camión, en la tiendita, y le pregunté a un individuo muy parecido a Jack Johnson y le pregunté al perro y busqué debajo de la cama y le pregunté al señor pajarraco y le pregunté al spiderman y te busqué hasta en mi ojo y le pregunté sobre tí a esa pareja medio homosexual y al honey bunny y a ese guerrero futurista y a una barata imitación de Darth Vader y a Lisa Simpson y al gato y a los pies y al que le gusta de madera y también te busqué en partituras, no una, sino dos veces y te busqué en el espejo y de nuevo al perro y Lupe no estaba en condiciones de contestar y después se enojó y después dije ups! y después el pepino se agüitó y la tortuga llegó volando pensando differente y en el pasillo te busqué y detrás de ese afro y me desesperé y sé que por aquí no andabas y después te busqué en la mesa de mi antiguo departamento y en mi refri y te busqué en la pared y en el bote de basura de Lupe (que hasta condón fosforescente tenía) y tampoco estabas en esa partitura loca ni do menor ni en las estrellas ni en las nubes ni arriba de la moto ni en el barco y Lupe se ponía triste y volátil y ni señor manzana sabía donde estabas y fue entonces cuando decidí no buscarte mas, a rendirme ante la situación de no encontrarte más ya que tú no estabas aquí para encontrarte, por que fuiste tú quien me encontró a mi... ¿y cómo fue que me encontraste? Por que antes de empezar a buscarte ya estabas ahí hablándome a mí.
Tags: fotos, pensamientos