Sobre La Inevitable Muerte De Mi Xbox...
El karma existe, o al menos eso sentí el otro día. Y no es porque ya no disfruto del mágico poder de tener cable o porque finalmente descubrí la forma de patalear tan rápido que por fin pude volar y realizé mi sueño de comer nubes y tristemente no sabían a chocolate blanco. Bueno, en realidad eso no pasó. El caso es que el otro día quise jugar xbox y adivinen que pasó...
Esa es, para el ojo inexperto, la forma que tiene Microsoft de decirte que tu xbox ya no sirve y tienes que comprar otro. Breaking news: ya tengo un nuevo tic.
Así que ahora que no tengo xbox he comenzado a realizar otras actividades. Primero empecé a jugar con una pelota yo solito fútbol en mi casa. Después de darme cuenta que para jugar soccer es necesario otra persona, dejé de jugarlo. También quise jugar Uno y no pude. Quise tocar la guitarra como rockstar y ahora la guitarra tiene una cuerda menos. Me subí arriba de Hipo y no pasó nada, supongo que solo Yoshi puede caminar mientras saca la lengua y se come a los chicos malos de la cuadra. Quise matar a alienígenas que invadían al planeta tierra pero nisiquiera los encontré. Quise manejar a 300 kilómetros por hora y ni carro tengo. Y así.
Así que después de darme cuenta que soy socialmente inadaptado preferí mandar a arreglar mi xbox. A veces uno es mas útil protegiendo al universo en el sofá de su casa que ir a dar una serenata con una guitarra de plástico y 5 botones.
Mi nueva frase es: Dios no existe, y si existe no me quiere.